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El «Elefante Blanco» se encontraba dando un paseo con una «amiga» y se metieron a tomar «algo» en la cafetería Galaxia sin saber que allí estaban reunidos los oficiales golpistas. Estos se entusiasmaron con su presencia y el «Elefante Blanco» y su «amiga», que estaban bastante «animados» e incluso podríamos decir que «dicharacheros», les siguieron el juego a los futuros sublevados diciéndoles que sí a todo y animándolos a actuar entre carcajadas. Huelga decir que Don «Elefante Blanco» no recordaría absolutamente nada de este episodio hasta que meses después vio por la televisión a Tejero pegando tiros en el Congreso.
La llegada del hombre a la luna
Las comunicaciones con el Apolo 11 nunca llegaron a funcionar porque la señal se cruzó con la de un grupo de radioaficionados de Beaumont, Texas, que le siguieron la corriente a la NASA por las risas. Cuando las autoridades descubrieron el pastel, ya se había anunciado la retransmisión del alunizaje así que se vieron obligados a pedir a Stanley Kubrick que improvisara algo para poner en la televisión.
La gripe española
En otoño de 1917 en Zarzal de la Mierda Seca, Palencia, Torcuato Restrepo fue invitado a cenar por unos amigos para despedirse de él ya que la semana siguiente se embarcaba para hacer las Américas. Quisieron gastarle una broma así que le sirvieron un plato de conejo que en realidad era un murciélago bastante grande que habían atrapado esa mañana. El bueno de Torcuato no se dio ni cuenta de este detalle para deleite de todos los allí presentes que recordarían entre risas este momento el resto de sus vidas, es decir, durante dos semanas porque la gran mayoría acabaron muriendo al contraer esta enfermedad que colaboraron a propagar ellos mismos.
La presidencia de Donald Trump
Todavía estamos digiriendo las consecuencias de esta simpática broma que Jimmy Fallon gastó a todo EEUU.
Invención del teléfono
Mucha gente cree que el inventor del teléfono fue Alexander Graham Bell, pero en realidad le debemos este artilugio al ingeniero italiano Antonio Meucci. Su intención era crear un aparato que le permitiera realizar las bromas que se le ocurrían ya que por carta empleaba demasiado tiempo y muchas veces no había respuesta por lo que no había forma de que cuajara la chanza. En 1854 presentó el prototipo del aparato y abrió la primera comunicación telefónica con su ya célebre frase «Hola. ¿Ahí lavan la ropa?».
La paloma como símbolo del Espíritu Santo
José de Nazaret pidió explicaciones a su mujer ya que, según sus cuentas, el bebé que esperaba no podía ser suyo. María le respondió irónicamente «No, Josito, Dios mandó a una paloma para que me preñe porque si tengo que esperar a que lo hagas tú…», y José, que no era el clavo con más punta de la cruz, empezó a difundirlo por ahí absolutamente convencido del milagro originando así uno de los dogmas de fe de la Iglesia Católica.
La carrera musical de Pitingo
La verdad es que esto ni es algo relevante históricamente ni en ningún momento ha dejado de ser una broma, pero necesitaba uno más para llegar a los 10. Seguimos.
El descubrimiento de América
Colón se pasó años intentando estafar a las monarquías europeas con su disparatada nueva manera de llegar a las indias hasta que encontró a dos primos como los reyes Isabel y Fernando. Con lo que no contaba Colón es que estuvieran tan locos como para obligarle de verdad a iniciar el viaje. Por suerte para Cristóbal, su farol llegó a buen puerto convirtiéndose así en el primer entrepreneur orientado al éxito de la historia.
La Ley de la gravedad
La manzana que cayó en la cabeza de Isaac Newton no fue por accidente, se trataba de una trampa que le prepararon sus compañeros. Lamentablemente, por aquel entonces no había manera de grabar este hilarante momento. La humanidad avanzó en el campo de la física, pero se nos privó de un Reel de Instagram muy gracioso.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando
Lo que empezó como una despedida de soltero de un grupo de amigos anarquistas bosnios, acabó siendo uno de los desencadenantes de la I Guerra Mundial. La intención era la de organizar una especie de escape room por la ciudad de Sarajevo para Gavrilo Princip por su despedida, pero el uso de petardos de gran calibre, la ingesta excesiva de alcohol, una serie de desafortunadas coincidencias y una pésima redacción de las pistas del juego acabaron con Gavrilo disparando al heredero al trono austrohúngaro a la salida de un kebab.
