Revista literaria avant la lettre

Algunos apuntes sobre la chica esa con la que estás saliendo

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Hola, hijo.

Fue un placer teneros en casa el otro día y poder conocer a Marta, que estuvo simpática y educada aunque, lógicamente, un poco cohibida. Para nosotros, como sabes, que tú estés contento es lo más importante. Si tú estás feliz, nosotros también lo estamos.

Como padres, no queremos dejar de compartir contigo algunas reflexiones y puntos de vista, enriquecidos, creemos, con la intuición que va fraguando la experiencia de los años. Y siempre pensando en que nuestra opinión pueda ser útil pero sin ánimo de imponerte nada, vaya esto por delante.

Según la nota simple del Registro Mercantil que te adjuntamos en el anexo 1, en 2018 el padre de Marta vendió su empresa de jabones Burgos Beauty SL. a su propio hermano Juan, que, según hemos averiguado, es el pequeño de tres. Aunque no podemos asegurarlo, todo parece indicar que la venta vino propiciada por una caída gradual de la facturación de la compañía que dirigía el padre de Marta desde que el abuelo se jubiló. Una empresa, como es lógico, puede experimentar dificultades por incontables motivos, pero desde que el pequeño de los Morales compró —no sabemos con qué capital, quizá tenía muchos ahorros o reunió a inversores externos— la compañía a su propio hermano, la situación cambió y ahora mismo Burgos Beauty SL. factura casi 250.000 euros al año, con más del 40% de la actividad centrada en el mercado extranjero. La última reunión de la familia Morales al completo tuvo lugar en diciembre de 2017. Desde entonces, salvo algunos encuentros puntuales con Rodrigo, el mediano de los tres hermanos, los padres de Marta no se han visto con la familia de Juan ni siquiera en fechas señaladas. Viendo, pues, que la relación se enfrió, o directamente se acabó, justo cuando se produjo el «traspaso de poderes» en la empresa, es fácil deducir que la operación afectó al vínculo familiar. Marta, de algún modo, pertenece a la parte «perdedora» de los Morales, la que tuvo que desprenderse de la empresa que Toño Morales, el heredero, no supo gestionar y que luego, con la habilidad del pequeño Juan, despuntó.

Pasemos al plano académico —toda la documentación sobre este asunto está también en el anexo 1. Comentó Marta en la cena que estaba en primero de Ingeniería Química. Dijo literalmente que le iba «bien». Por supuesto, es una valoración personal y, si ella cree que le va bien, nadie tiene autoridad para desmentir ese sentimiento. Nosotros ofrecemos datos objetivos de su rendimiento académico de este curso y las consideraciones valorativas te las dejamos a ti. Según los registros de la UCM, Marta suspendió tres veces el trabajo final de Flujo de Fluidos, una materia que le impediría cursar Flujo de Fluidos II, como es normal. La media de las calificaciones alcanza ahora mismo el 6’5, gracias en parte a su buen rendimiento en Principios de Ingeniería Química —materia introductoria, se entiende que no excesivamente dura. Aunque acabó aprobando, cabe mencionar también que Marta suspendió el examen de Organización y Gestión de Empresas, una noticia que, si ha compartido con su padre, no habrá sido fácil de encajar, atendiendo a los antecedentes familiares. Como apunte adicional, nótese que un ingeniero químico de trayectoria brillante podría llegar a alcanzar un sueldo de unos 8500 euros mensuales —un puesto ejecutivo en Loymann Chemicals, por ejemplo — , aunque la media no supera por desgracia los 2500. No es, por tanto, una profesión que permita disfrutar de una vida de lujo excesivo en España. Pero si logra trabajo de esto —la tasa de paro ahora mismo es del 63% — , la felicidad de verse realizada podría compensar las penurias en lo material, si es que eso a ella le vale.

En el plano de la salud —se adjunta fotocopia del historial médico en el anexo 2— no se detecta nada preocupante teniendo en cuenta que es una mujer joven sin patologías heredadas. Pero sería negligente obviar que se infectó de VPH —detectado por la aparición de verrugas en la vulva y cerca del ano. Sabrás que es una enfermedad de transmisión sexual. En estos momentos el virus está inactivo y cualquier especialista diría que no constituye un problema ni un riesgo, siempre que se sigan efectuando los controles que corresponden —lo decimos para que veas que no nos callamos lo bueno. No hay antecedentes de cáncer hereditario en la familia Morales.

El tema del VPH nos lleva al terreno sentimental, del que asumimos que has sido puesto al corriente, pero no está de más confrontar informaciones porque a veces uno mismo es el peor testimonio ya que la memoria es traicionera. Según declaraciones de su entorno escolar —recogidas en el anexo 2 — , Marta fue una niña muy tímida hasta que cumplió los 16. Entonces experimentó lo que antaño se llamaba «furor uterino» y hoy muchos describen como «cosas de la adolescencia». Llámese como se quiera, pero en dos años Marta tuvo al menos seis relaciones esporádicas —no siempre consecutivas, algunas de ellas simultáneas— que incluyeron encuentros sexuales reiterados. Ya a los 19 años se emparejó con Fran J. —el apellido completo no lo hemos podido averiguar — , un amigo del pueblo que en agosto de 2013 se mató en un accidente de moto —la noticia apareció reseñada en El Heraldo de Burgos con el titular “Joven ebrio se despeña en su moto por el barranco de Los Juncales”, adjuntamos recorte en el anexo 2. Lo lógico sería suponer que el incidente dejó en Marta una fuerte huella emocional, y de ahí que nos sorprenda que conduzca una Vespa a estas alturas, la verdad. Después del malogrado Fran vinieron tres hombres más: Pablo, Ricardo y Mikel. Entre Ricardo y Mikel, un aborto —no sabemos de qué naturaleza, ni si el padre era Ricardo, Mikel o un tercero. Con su amiga de la infancia, Olga, no consta ningún escarceo pese a que ambas han compartido siempre los aspectos más íntimos de sus experiencias amorosas. Olga, en cualquier caso, niega tajantemente ninguna práctica de naturaleza lésbica, y también lo descarta el terapeuta de Olga.

Hablemos de terapia. Los informes de la psicóloga de Marta —a la que acude, con frecuencia variable, desde 2016— señalan que tiene dificultades para expresar «de forma fluida y natural» sus sentimientos, generalmente por miedo a defraudar o a exponerse demasiado. Queda patente un rasgo de su personalidad más preocupante, si cabe: es altamente competitiva. Pese a que la competitividad puede resultar una aliada en lo profesional, el caso es que en ella se traduce en ocasiones en una ira taimada que la lleva a sabotear incluso a sus seres más queridos si se da el caso de que interfieren en sus ambiciones, o cuestionan sus aptitudes. Ofrecemos un ejemplo definitivo: cuando Olga empezó a salir con un tal Roberto, muy bien posicionado y con buen porte, Marta pasó a mostrarse «rara», en palabras de la amiga. Como parecía que ambas se estaban distanciando, fue iniciativa de la propia Marta pasar un día juntas montando a caballo —Marta montaba mucho a caballo cuando las cosas aún iban bien en Burgos Beauty y su padre dirigía la empresa. Ese día, se propuso humillar a su amiga de la infancia —esto no lo dice la afectada únicamente, se lo confesó Marta, «devastada», a la psicóloga. ¿Cómo lo hizo? Se encargó de que a Olga —con nula experiencia en equitación— le tocara montar a Alhazán, un caballo particularmente nervioso y absolutamente contraindicado para un jinete novato. La pobre chica acabó cayéndose del caballo y, aunque no se hizo más que unos rasguños, se podría haber matado. Meses después, Marta reconoció ante la terapeuta que había propiciado esta experiencia traumática como una suerte de venganza y se mostró muy arrepentida en privado. En público, sin embargo, nunca se disculpó y sigue defendiendo que lo ocurrido fue un malogrado accidente.

Aquí terminan nuestros apuntes, que esperamos que te sirvan para confirmar, desmentir o complementar tus impresiones sobre tu Martita. Nosotros, como padres, llegamos hasta donde nos corresponde, te damos todas las herramientas para que luego tú, como adulto independiente, conduzcas tu vida según tus propios designios. Lo que decidas estará bien, incluso si yerras, porque de los fracasos siempre se aprende. En esta andadura nos tendrás siempre a tu lado. Hagas o no un uso cabal de la información que compartimos contigo, tu futuro es tuyo y, si optas por compartirlo con Marta, haremos cuanto esté en nuestra mano para procurarte la felicidad que mereces.

Si os animáis a cenar el jueves, mamá tiene pensado hacer cocido.

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